lunes, 19 de marzo de 2012

¿Por qué los niños deben aprender música?





I. Datos del Texto
Título: ¿Por qué los niños deben aprender música?
Autor: María Victoria Casas
Año: 2001
Editorial: Corporación Editora Médica del Valle, Colombia Med 2001; 32: 197 – 204. En Sitio web https://tspace.library.utoronto.ca/bitstream/1807/8987/1/rc01038.pdf
Ciudad/País: Cali, Colombia

II. Resumen
En el presente artículo, Casas muestra que numerosos estudios han comprobado que el aprendizaje de la música, desde temprana edad, contribuye al desarrollo de otras áreas del desarrollo del ser humano como: aprendizaje de la lectura, lengua (materna y extranjeras), matemáticas, autoestima, psicomotricidad, amplia la imaginación, promueve un pensamiento flexible, rendimiento académico en general, entre otros. Tal como la autora señala “Los distintos aprendizajes y la forma de acceder al conocimiento, así como los planos cognitivos, afectivos y psicomotor pueden verse favorecidos al iniciarse de manera temprana en el aprendizaje de la música”1.
Por su parte, Howard Gardner en su teoría de las inteligencias múltiples, explica que la instrucción musical desde temprana edad contribuye al desarrollo de otras áreas del ser humano, debido a que la música estructura la forma de pensar y trabajar.
La inteligencia musical desarrollada por la música es una facultad del hombre y además se relaciona con su cultura2.
La habilidad musical se encuentra localizada en el hemisferio derecho del cerebro, sin embargo, la práctica sistemática de la música lleva a una integración con el hemisferio izquierdo (dominante) donde se encuentra las capacidades lingüísticas y lógico- matemáticas, las cuales por consiguiente se ven beneficiadas3.
Una persona que esté familiarizado con la música puede realizar las siguientes actividades: componer (crear), interpretar (re-crear) y escuchar. Para su realización se necesitan el componente afectivo, componente sensorial y plano formal (elementos formales de la música).
A través de la música se trabaja el sentido del ritmo, el cual es esencial en el desarrollo físico y sicomotor los pequeños (postura, equilibrio, motricidad fina y gruesa, coordinación ocular, vocal, visomotora, oculopédica y coordinación ojo- mano). Se entiende por ritmo como aquel pulso vital que está presente en todas las actividades que realizamos.

Junto a lo anterior, la música desarrolla el oído, que no solo sirve para la música, sino que también para el desarrollo intelectual como puede ser la conciencia fonológica. Suzuki señala que “Un niño que oye mucho y bien, que sabe escuchar y discriminar entre distintos sonidos y tonos, capta mejor los mensajes en la escuela, aprende con más facilidad y llegará a dominar su idioma antes que los niños no educados musicalmente”4.

A lo largo del texto, Casas muestra que no es necesario poseer grandes dotes para iniciarse en la música, todos los niños, salvo casos especiales, pueden aprenderla y disfrutarla. Para convertirse en músico solo hace falta mucha práctica, apoyo familiar, estar en contacto con la música desde pequeño, experimentar emoción con la música y haber tenido un profesor que les mostrara la música como algo divertido.


III. Breve comentario personal
Luego de la lectura de este capítulo, se puede afirmar que recibimos grandes aportes en cuanto al valor de la música en la educación y formación de todo individuo, lo que se traduce en un aporte en nuestra formación como docentes.
En primer lugar, se tomó conciencia de la importancia del estudio de la música desde temprana edad, ya que estimula ciertas competencias como la disciplina, metodología, conciencia del espacio y tiempo, autoestima, escucha, concentración y habilidades sociales entre otras. Todas estas destrezas desarrolladas por la música son aplicables y transferibles a otras áreas del conocimiento y desarrollo del ser humano; a modo de ejemplo, la capacidad de escucha contribuye al desarrollo de la conciencia fonológica, siendo ésta fundamental cuando los niños y niñas se inician en la lecto-escritura. A raíz de lo anterior, se puede ver que por medio de la música, se pueden estimular habilidades y capacidades transversales a todos los aspectos de la vida del ser humano de forma lúdica y dinámica, lo cual implica otra mirada sobre este arte y lo llena de sentido dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje.
Junto a lo anterior, una gran contribución a nuestra formación consistió en ver la música como una disciplina distinta, donde no solo se deben dominar conceptos teóricos- formales; sino que también aspectos afectivos que van más allá de la disciplina en sí, y me permiten conocer en profundidad al hombre y su cultura. Tal como lo afirma Casas “la música es parte de nuestra vida cotidiana y se encuentra presente en todas las actividades de la cultura del hombre (…) acercarse al maravilloso mundo de la música es acercarse de manera más profunda al género humano”5.



IV. Recursos anexos apropiados al texto

1. Efecto Mozart
Concierto violín #4 Re Mayor. Para estimular la concentración.


2. Efecto Mozart
Música para escuchar durante el embarazo; estimulación temprana
para dormir y relajar al bebe.
http://www.youtube.com/watch?v=OpNcmWtY33U



Paula Ossa
Victoria Varas
19/03/2012
1 Casas, M Victoria (2001) ¿Por qué los niños deben aprender música? Pp. 197.
2 Casas, M Victoria (2001) ¿Por qué los niños deben aprender música? Pp. 198.
3 Casas, M Victoria (2001) ¿Por qué los niños deben aprender música? Pp. 200.
4 Casas, M Victoria (2001) ¿Por qué los niños deben aprender música? Pp. 199.
5 Casas, M Victoria (2001) ¿Por qué los niños deben aprender música? Pp. 199.



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